Vuelven las clases presenciales
Con mesurada alegría vemos como en algunas localidades “blancas” ha sido autorizado el reinicio de las clases de baile presenciales, bajo estrictos protocolos que incluyen clases con barbijos en algunas ciudades, en otras se flexibiliza su uso, al punto que durante la actividad se puede dejar de usar, en otras 2 metros de separación entre cada alumno, que se transforman en algunas localidades argentinas en 15 m2 por asistente (que debe estar claramente marcado en el piso de la sala); en otras se deberá tomar la temperatura de cada alumno antes de ingresar y volcar una serie de datos en una planilla (que permitirían realizar un rápido seguimiento en casos de contagios).

El distanciamiento entre las personas es una obligatoriedad en todos lados, pero esa distancia varía. Según los estudios realizados, si los cuerpos están en reposo pareciera que un metro y medio de separación es suficiente, pero si los cuerpos realizan actividad física y sudan, la medida debe ser mayor.
Otro punto a tener en cuenta es la presentación de una Declaración Jurada, tanto por parte de profesores, personal administrativo y de maestranza, como así también los alumnos, manifestando que no poseen enfermedades determinadas en un listado, que los conviertan en grupo de riesgo.

Puntualmente ha habido alguna localidad con todo acordado para el reinicio, pero la aparición de nuevos casos en municipios cercanos ha hecho que quede en suspenso el reintegro a la espera de la resolución de esos casos.
En la ciudad de Córdoba, la Asociación Cordobesa de Estudios de Danza (ACED) presentó un protocolo que fue aprobado por el COE el pasado 18 de junio, y publicado y puesto en vigencia por el Gobierno Provincial como Anexo Nº 93 de los protocolos aprobados.
Indudablemente estas noticias comienzan a generar una gran euforia, pero cada uno debe apelar a su responsabilidad dentro de su tarea, el virus sigue estando y su velocidad de propagación es vertiginosa, no debemos descuidarnos en todos los cuidados y precauciones si queremos que este reencuentro con lo que nos apasiona perdure.